Despejados los resultados por la carrera presidencial, el interés de la opinión pública se ha centrado en cuáles serán las prioridades del Presidente electo, Gabriel Boric, y en quiénes conformarán su gabinete.

Mucho se ha comentado respecto de la importancia que reviste el nombramiento de quienes integren su equipo económico, en especial, de quién será su ministro de Hacienda, dada la señal que con ello se entrega. No obstante, tan relevante como despejar la duda acerca de sus ministros, es conocer los nombres de las personas que quedarán al frente de los diferentes servicios públicos, algunos de ellos, de gran impacto y transcendencia como son la Dirección del Trabajo o el SII. Por ejemplo, en este último caso, su actual director, Fernando Barraza, fue ratificado por el Presidente Piñera hasta 2024, pero habrá que ver si el futuro mandatario lo confirma en el cargo en marzo, dándole su respaldo o no, en el caso que quiera poner allí a alguien con otro perfil o de su colectividad.

No es irrelevante quién quede al frente del SII. Ante la dificultad que el futuro gobierno pudiera tener en el Congreso para aprobar varias de sus reformas tributarias contempladas en su programa, el enfoque que se ponga en los sistemas de fiscalización y el criterio que se aplique al momento de interpretar las normas tributarias puede resultar una importante fuente de recaudación. No por nada, Gabriel Boric y su equipo económico de campaña hicieron mucho hincapié en la necesidad de fortalecer la fiscalización como el medio para atacar la evasión. En ese sentido, según cuánto se profundice el cambio de enfoque en los criterios de interpretación por parte de la autoridad tributaria, se corre el riesgo de pasar de una visión de “contribuyente presunto cumplidor” (donde el que evade o no cumple es la excepción) a una de “contribuyente presunto evasor”, lo que implicaría un retroceso en el camino recorrido durante muchos años. En especial, porque operaciones que podrían ser perfectamente legítimas, terminan restringiéndose a priori, por cuestiones de criterio.

El desafío de recaudar es alto y más alto aún cuando, a la vez, se necesita incentivar la actividad económica. Habrá que ver qué pasa con el SII en marzo.

Dayana Barría

Abogada tributarista.